La Alineación de las llantas, conocido como alineamiento y tramado, es parte del conjunto de mantenimientos estándar y preventivos del vehículo.

El alineamiento consiste en ajustar los ángulos de las ruedas para que la mayor parte de la misma haga contacto con el suelo quedando paralelas una con la otra según la especificación de los fabricantes de automóviles. El propósito final de estos ajustes es meramente reducir el desgaste irregular de los neumáticos y los fallos o desperfectos en los componentes de dirección para asegurar que la rodadura del vehículo se mantenga en línea recta y de este modo se eviten desviaciones no deseadas en la conducción del vehículo.

Es un procedimiento en el que se ajustan los pesos de una llanta y su rin para mantener un equilibrio correcto entre ambos. Cuando no se realiza el balanceo, se corre el peligro de perder miles de kilómetros de vida útil.

Existen dos tipos de balanceo:

Estático: se colocan pequeños pesos en el rin para conseguir dicha estabilidad.

Dinámico: se toma en cuenta el peso de la llanta para realizar el ajuste correspondiente.

Sabrá que debe balancear sus llantas cuando el volante de su auto empiece a vibrar o este último genere ruidos al circular a ciertas velocidades.

El motor de su vehículo es como cualquier otra máquina. Con el tiempo, las partes metálicas crean fricción, esa fricción genera calor que puede  conducir a un desgaste prematuro de los componentes internos.

El aceite del motor reduce esa fricción; aumentando el rendimiento y reduciendo el consumo de combustible, además disminuye la temperatura interna y proporciona una mayor inocuidad de los componentes del motor, evitando corrosiones o deterioros por suciedad en sus piezas.

El aceite de transmisión es un lubricante importante de cualquier vehículo automotor, es el responsable de evitar que se produzcan roces en el chasís y en el sistema de propulsión del auto.

Sin un lubricante como el aceite, los componentes metálicos del motor se desgastarían enseguida y se correría el riesgo de sufrir una avería mayor. Su rendimiento va a reducirse por contacto con suciedad, pérdida por fugas o simplemente por el tiempo que lleva dentro del cuerpo de transmisión.

Es recomendable realizar el cambio de aceite cada 2 años y dar el mantenimiento preventivo y verificaciones necesarias a la caja de transmisión para comprobar su estado. En nuestros centros de servicio se realiza este cambio con las mejores y más eficientes marcas de aceites del mercado, brindando confort y seguridad de un buen servicio a nuestros clientes.

El cambio de llantas es una de las operaciones de mantenimiento más frecuentes y necesarias, debido a que éstas son un elemento de seguridad que permiten que el vehículo se adhiera a la calzada correctamente, soportando su peso y absorbiendo las fuerzas dinámicas del manejo; como la aceleración y el frenado. Además, aportan confort y estabilidad durante la conducción y participan en el correcto funcionamiento de otros sistemas mecánicos importantes, como los sistemas de frenado, de dirección y de amortiguación.

En nuestros centros de servicio se utiliza maquinaria especializada junto con personal altamente capacitado para llevar a cabo esta tarea de forma rápida y eficiente, inspeccionando la llanta y la integridad del rin en su totalidad para reducir posibles averías a futuro.

Los neumáticos influyen directamente en la comodidad y seguridad de la conducción y, por tanto, en la seguridad de los pasajeros. Esto hace que sea necesario revisarlos de forma regular con la finalidad de detectar cualquier desperfecto o anomalía que pueda interferir en su correcto funcionamiento. Tanto el propietario del vehículo como el propio taller, deben mostrar una actitud de responsabilidad en el control del estado de las unidades instaladas.

El neumático puede presentar otros tipos de anomalías que también han de ser reparadas como: separación de las capas, las cuales se pueden volver a recauchar;  los cortes y pinchaduras que pueden ser reparados con la ayuda de parches o en dado caso la vulcanización.

El cambio de neumáticos y el equilibrado de las ruedas son procesos sencillos, pero que requieren ser ejecutados de forma adecuada por personal capacitado para evitar futuros problemas debido a una mala manipulación u omisión de inspecciones.

Para nosotros es sumamente importante que nuestros clientes se retiren de nuestras sucursales con sus vehículos en las mas óptimas condiciones de manejo. Por esto, implementamos el inflado a base de nitrógeno para todo tipo de llantas; un gas frío que aumenta a sobremanera el rendimiento y vida útil de las llantas proporcionando estabilidad de presiones de inflado por mucho más tiempo. Además, este gas evita las oxidaciones internas al aro y la llanta, permitiendo mantener su forma por mucho más tiempo, lo cual se traduce en una menor resistencia a la rodadura y un mayor ahorro de combustible a largo plazo (hasta de un 10%).

Este servicio se brinda tanto en la sucursal de Naranjo como en la de San Carlos de manera intercalada.

La gran mayoría de las grandes empresas tienen una gran cantidad de unidades móviles que necesitan mantenimientos preventivos y correctivos, entre ellos, el cuidado de las llantas de los camiones. Por eso, en nuestras sucursales ofrecemos el servicio de reencauche.

Esta renovación se debe realizar sobre carcasas en buen estado, dicho de otro modo, deben presentar  un desgaste uniforme, de manera que se tenga un remanente mínimo de caucho de 2 milímetros en la banda, que no existan abolladuras en los costados y que el aro interno no presente desgarres.

Si la llanta cumple las condiciones descritas anteriormente, se puede proceder con el reencauchamiento y vulcanización por calor y presión, al igual que las llantas nuevas, las reencauchadas tienen garantía por fallas en el proceso, incluyendo la banda de rodamiento.