Cuando compramos nuestro primer vehículo es muy común recibir cientos de opiniones de amigos y familiares que repiten los consejos y precauciones que en su momento cualquier otra persona les pudo haber dado y lo tomaron como verdad absoluta. Aunque esta información no venga con ninguna mala intención, tampoco puede ser comprobada a ciencia cierta, por lo que no será de gran ayuda.
Algunos de los mitos que podrás escuchar con mayor frecuencia son:
- Instalar llantas nuevas adelante. Se recomienda instalar atrás las llantas nuevas, pues un pinchonazo o cortadura en una llanta trasera que esta desgastada suele ser mucho más riesgoso, además de que evitaremos el sobre viraje.
- Reemplace sus llantas cada 4 años. Este tiempo es muy ambiguo, siempre debe tomar en consideración una serie de distintos factores como el uso, mantenimiento preventivo, desgaste de la llanta, integridad de los componentes de dirección, entre otros.
- Infle sus llantas al máximo para mejorar el rendimiento. Tenga cuidado cuando escuche este consejo, pues una llanta al tope de presión es mas susceptible a ponchaduras. Aún cuando existe la creencia de que en tiempos de mayor calor debe reducir la presión de las llantas, esto resulta innecesario pues las variaciones del clima se contemplan desde su fabricación.
- Cualquier tamaño de aro rinde igual. Este es un claro ejemplo de mal información, pues el cambio de un aro a otro afectará el rendimiento de las llantas. Poner el aro equivocado puede afectar la rodadura, tracción o capacidad para absorber golpes. Un aro muy grande no cabe en cualquier auto, ocasionando que este deba utilizar una llanta de un perfil más bajo para compensar el tamaño, causando que las llantas sufran más en caso de golpear un obstáculo o hueco en la carretera.
Debemos tener especial cuidado con nuestras llantas, pues son las encargadas de soportar el peso del vehículo, la mercadería y a sus pasajeros. Un correcto mantenimiento preventivo evitará a sobremanera los desperfectos en los componentes de suspensión y dirección, lo que les dará una mayor vida útil. Es recomendable estarlas rotando frecuentemente, para mantener en la medida de lo posible un desgaste más uniforme en la banda de rodadura, esto disminuye la posibilidad de un accidente.
Se recomienda alinear, balancear y rotar cada 10 mil kilómetros o antes, si fuese necesario.
La próxima vez que realice un cambio de llantas o que aconseje a algún familiar o conocido sobre los cuidados que hay que tener y los mitos que se pueden encontrar, recuerde esta información y compártala, pues podría ser de utilidad para aquellas personas con menor conocimiento del tema.